¿Podremos Llegar A Una Ética Ciudadana?

Publicado: 04/23/2011 en Evaluación

William Eduardo Naranjo Triana – Lic Matematicas – Semestre A – 2011 Codigo: 051100232011

En el mundo en que vivimos, las minorías son las que gobiernan, las que piensan por nosotras las mayorías. Creen que pueden pasar por encima de los procesos de educación (que en un amplio sentido prepara al individuo para la interacción social y la participación como ciudadano con bases éticas, morales y políticas) y de cualquier proceso destinado a la creación de individuos participativos: esos individuos mayores de edad de los que tanto habla Kant.

Desde la polis griega se ha mostrado una gran contradicción entre libertad e igualdad, pues la existencia de una limita la de la otra. Todos los hombres nacían diferentes con relación a su naturaleza, pero cuando se integraban en una polis, dominada por el estado (Conformado por el gobierno), se hacían iguales a los otros hombres y perdían su libertad de ser diferentes: “La igualdad de la polis griega, su isonomia, era un atributo de la polis y no de los hombres, los cuales accedían a la igualdad en virtud de la ciudadanía, no en virtud del nacimiento” (Hoyos p 2). Por otro lado, la libertad de cualquier hombre dependía de la presencia de otros, y es allí donde la libertad de cada individuo se veía un poco restringida.

La ciudad contemporánea ha perdido su lenguaje especifico, la modernización y la ambición de obtener cada vez mas capital, ha llevado a una falta de comunicación y por consecuente una falta de cultura. El lenguaje especifico de una ciudad, debe ser uno en el cual se logre dinamizar la comunicación de los ciudadanos en todo sentido, que facilite el encuentro la solidaridad, la cooperación y la convivencia entre ciudadanos; si se recupera el lenguaje especifico de una ciudad, se lograría perpetuar la cultura, la identidad, la libertad y la igualdad relativa.

Complementario a lo anterior, se debe crear un sujeto moral mediante la educación; este sujeto debe tener la capacidad de analizar, criticar y discutir; un sujeto que ante situaciones concretas tome una posición definida, y si es el caso que llegue a la protesta ciudadana en pro de sus derechos y de los demás ciudadanos. En un amplio sentido, se pide un sujeto con mayoría de edad (Kant).

Trayendo estas discusiones al ámbito ibaguereño, tendríamos mucho que analizar, pero en este escrito me he de enfocar por el lado de la burocracia administrativa de la ciudad.

En el periódico “El Nuevo Día” en su publicación del 22 de marzo, en la sección de política se encuentra un artículo titulado: “Constructores declaran sobre los secretos para conseguir jugosas licitaciones”; dentro del artículo se nombran trampillas que nadie ve, pero que sí se sienten en el diario vivir de los ciudadanos.

En el texto de hoyos se hace la siguiente pregunta: ¿Se ha realizado el ideal de una complementariedad entre los subsistemas dinero, poder y solidaridad, que pueda responder a las necesidades reales de los ciudadanos?¿o la ciudad moderna ha demostrado que mientras se satisface las exigencias de una economía y de una burocracia, alejadas de la población, las políticas urbanas avanzan hacia la colonización del mundo de la vida con el deterioro consecuente de la cultura ciudadana? No hay que ser un experto en problemáticas contemporáneas para poder responder esta pregunta: mientras capitalistas dueños de empresas licitadoras de contratos civiles, burocráticamente llenan la ciudad de huecos y de obras mal hechas y demoradas, y muchas veces innecesarias y no primordiales, la ciudad vive unos índices de pobreza y desempleo alarmantes. El alcalde se jacta de que la ciudad ha bajado unas decimas en la taza de desempleo, pero lo que pasa es que da lo mismo ser la ciudad con mayor desempleo a ser la antepenúltima, pues de todas formas se sigue estando en el fondo.

Generalizando, hace falta mas control de los organismos licitadores, pues está claro que no podemos seguir confiando en sus valores éticos y morales que supuestamente se les inculcaron en una educación inicial, pero que la ambición y la voracidad acabaron y los alienaron por anti valores que tienen a esta ciudad en un subdesarrollo, considerada por muchos rolos y algunos paisas como un simple “Pueblito”.

Bibliografia:

Tomado del texto «Etica para ciudadanos»  cuyo autor es Guillermo Hoyos profesor de la universidad Nacional

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